La uveítis es una inflamación de la úvea, formada por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. En conjunto, estos forman la capa media del ojo entre la retina y la esclerótica (parte blanca del ojo).
El ojo es formado como una bola de tenis, con tres capas diferentes de tejido que rodean la cavidad central gelatinosa, llamada vítreo. La capa más interna es la retina, la cuál detecta la luz y ayuda a enviar las imágenes al cerebro. La capa más externa es la esclerótica, la pared blanca y fuerte del ojo. La capa intermedia entre la esclerótica y la retina es llamada úvea.
La úvea contiene muchos vasos sanguíneos (las venas, arterias y capilares), que llevan la sangre hacia adentro y hacia afuera del ojo. Ya que la úvea nutre muchas partes importantes del ojo (como la retina), una inflamación de la úvea puede dañar su visión.
La iritis afecta a la parte frontal del ojo. También es llamada uveítis anterior y es el tipo más común de uveítis. Una iritis generalmente se presenta súbitamente y puede durar de seis a ocho semanas. Algunos tipos de uveítis anterior pueden ser crónicos o recurrentes.
Si la úvea está inflamada en el centro del ojo, la condición es llamada uveítis intermedia. Los episodios de uveítis intermedia pueden durar de un par de semanas a años. La enfermedad mejora o empeora cíclicamente.
La uveítis posterior afecta la parte posterior del ojo. Una uveítis posterior puede desarrollarse lentamente y con frecuencia dura muchos años.
La panuveítis sucede cuando todas las capas de la úvea se inflaman.
La causa específica de la uveítis a menudo se desconoce. Sin embargo, en algunos casos puede estar asociada con otra enfermedad o infección en el cuerpo.
La uveítis puede estar asociada con:
Un virus, como el herpes zóster, las paperas o el herpes simple;
Enfermedades inflamatorias sistémicas;Una lesión en el ojo; o en raras ocasiones, un hongo, como el de una histoplasmosis, o un parásito, como el de una toxoplasmosis.
Si usted fuma, deje de hacerlo. Estudios científicos han demostrado que el tabaquismo aumenta la probabilidad de desarrollar uveítis.
La uveítis se puede desarrollar súbitamente, bien sea con un enrojecimiento y dolor de los ojos, o con visión borrosa indolora. Además del ojo rojo y dolor de los ojos, otros síntomas de la uveítis pueden incluir sensibilidad a la luz, visión borrosa, disminución de la visión y manchas flotantes. Puede haber también un área blancuzca (llamada hipopión), oscureciendo la parte inferior del iris.
Un caso simple de “ojo rojo,” puede ser en sí un problema serio como la uveítis. Si el ojo duele y se pone rojo, debe ser examinado y tratado por un oftalmólogo.
Un examen cuidadoso del ojo hecho por un oftalmólogo es muy importante cuando se presentan síntomas. Una inflamación dentro del ojo puede afectar la visión permanentemente, o incluso llevar a la ceguera si no es tratada.
Ya que la uveítis puede estar asociada con otras enfermedades del cuerpo, su oftalmólogo querrá saber sobre su salud en general. Su oftalmólogo puede necesitar hacer una consulta con su médico de atención primaria u otros especialistas médicos. Sin embargo, en aproximadamente un 40 a 60 por ciento de los casos, no se puede identificar una enfermedad asociada.
La uveítis es una condición grave que puede dejar cicatrices en el ojo, y debe ser tratada tan pronto como sea posible. Gotas para los ojos, especialmente con corticoides y dilatadores de la pupila, pueden reducir la inflamación y el dolor. Cuando existe una inflamación más severa, pueden ser necesarios medicamentos orales o inyecciones.
La uveítis puede conducir al desarrollo de otras enfermedades si no es tratada, incluyendo:
Glaucoma (aumento en la presión del ojo);
Catarata (opacidad del lente natural del ojo);
Neovascularización (crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales)
Daños en la retina, incluyendo desprendimiento de retina, daño al nervio óptico, o en ambos.
Estas complicaciones pueden requerir un tratamiento con gotas para los ojos, cirugía convencional o cirugía con láser. Si usted tiene un “ojo rojo” que no se normaliza rápidamente, póngase en contacto con su oftalmólogo.
NUESTRA MISIÓN: Como Entidad Privada es nuestro compromiso llegar a nuevas fronteras en el tratamiento de las enfermedades oculares, en un mundo donde la ciencia y la tecnología se integran plenamente a la vida diaria, nuestra responsabilidad es seguir de forma paralela ese camino, actualizándonos constantemente para ofrecer los mejores resultados a nuestros pacientes. Manteniendo de esta forma la reputación de Mejor Centro Oftalmológico de Corrientes.
NUESTRA MISIÓN: Como Entidad Privada es nuestro compromiso llegar a nuevas fronteras en el tratamiento de las enfermedades oculares, en un mundo donde la ciencia y la tecnología se integran plenamente a la vida diaria, nuestra responsabilidad es seguir de forma paralela ese camino, actualizándonos constantemente para ofrecer los mejores resultados a nuestros pacientes. Manteniendo de esta forma la reputación de Mejor Centro Oftalmológico de Corrientes.
La decisión de elegir un médico oftalmólogo para la atención de su vista es muy importante; confiará en su oftalmólogo para salvaguardar su precioso sentido de la vista y ayudará a mantener una buena visión de por vida. Un oftalmólogo es un doctor en medicina que se especializa en el cuidado de los ojos y la vista.
Clínica Dres. Estragó.
Carlos Pellegrini 1581
C.P. 3400 Corrientes
Argentina
Email: info@clinicaestrago.com
whatsapp:+54 9 3794 54 3466